Comparecía Álvaro Fernández en rueda de prensa para analizar un encuentro frente a UDAF Afanion en el que quizá de lo que fue partido, que se resolvió por 4-3 para el Fútbol Sala Talavera Aurge Energía, es de lo que menos se habló por un viernes y sábado de auténtica locura en el que tocó cambiar de pabellón y hasta una posible cancelación, aunque finalmente se pudo llevar a cabo en el Pabellón ‘José Ángel de Jesús Encinas’.
Así lo expresaba el técnico para quien todo lo ocurrido “ha sido todo un poco incierto, porque no sabíamos lo que iba a pasar. El viernes por la tarde noche nos lo comunicaron y por desgracia no hemos podido entrenar ni en el JAJE ni nada. Obviamente sabemos cómo es pero nos hubiese gustado entrenar aquí para adaptarnos, pero bueno…”.
“Es una pena porque este día es el que estaba marcado para estar en el Primero de Mayo con toda nuestra agente y lo hayamos podido celebrar así. Es una pena y hubiese sido mucho más bonito hacerlo allí pero las circunstancias son las que son, como lo han sido durante la temporada las circunstancias que se han dado. Lo celebramos en la fuente luego con una cena y no por esto va a tener menos mérito lo logrado durante la temporada”, justificaba resignado el entrenador por aguarse y nunca mejor dicho lo preparado en ‘casa’ del conjunto cerámico.
En el escenario alternativo también se encontraron los talaveranos con problemas, de hecho el partido cerca estuvo de suspenderse por las goteras. Como señalaba el preparador, “alguna había pero estaba escondida. Es muy importante que las instalaciones se cuiden porque tenemos un una tradición que el fútbol sale enorme y yo creo que, por ejemplo, lo que ha pasado con la canasta es una pena y no haberlo podido disfrutar en el Primero de Mayo… No sé quién será el responsable y quien no, pero sí que es verdad que hubiera sido muy bonito disfrutar en el Primero de Mayo esta fiesta. Les pido que cuiden nuestras instalaciones porque al final el fútbol sala en Talavera volverá no sé cuándo ni cómo pero volverá a la élite y espero que estemos preparados para cuando volvamos”.
Preguntado por la clave del éxito a esta gran temporada, destacaba el entrenador calerano que al final “hemos competido muy bien durante todos los partidos, incluido este, yo diría. En los últimos partidos, justo antes del ascenso, había mucha tensión y con un grupo tan joven no sabías lo que podía pasar. Creo que estuvimos muy bien, hemos sido un equipo muy regular y yo creo que al final se ha notado. En general yo creo que la temporada la ha marcado cuando tuvimos el mal momento ese también a principio, tuvimos esas dos derrotas en tres partidos donde el equipo reaccionó muy bien y luego hemos tuvimos momentos también como Cuenca donde también reaccionamos bien. Estoy muy contento, yo creo que tiene mucho mérito también”.
“Nuestra seña de identidad este año es competir, hemos competido y vamos a competir hasta el último día, nos saldrá o no. Yo creo que la serie de identidad que tenemos es esa no y al final yo creo que hemos competido otra vez muy bien en este partido, sabíamos que era un partido difícil las circunstancias que eran, es verdad que hemos repartido minutos para todos y yo creo que también a veces se nota porque es verdad que no acumulas muchos minutos seguido en el campo y demás, pero todos han competido bien, todos han jugado y ahora podemos celebrar todo. Yo creo que también era un día para eso”, apostillaba.
Parte de ese buen hacer del equipo lo achacaba Álvaro Fernández a esa afición que siempre ha estado ahí, en las buenas y en las malas: “Tenemos una afición increíble que nos ha apoyado desde el primer día. Estamos imbatidos en casa y una de las razones es esta. La afición nos ha arropado todos los partidos, siempre han estado ahí con nosotros y hasta hoy que la situación era muy mala han estado aquí. Yo creo que hay que agradecerlo. Nos queda un partido en casa con Cuenca, queremos intentar acabar imbatidos en la liga en casa así que les pido que nos apoyen el último partido y por ello”.
Por último al respecto de su valoración personal acerca del curso, si bien todavía le restan dos fecha en el calendario, el calerano destacaba sentirse “muy contento individualmente porque volvía con los chicos que he tenido toda la vida y para mí es algo muy especial. Yo creo que ha sido un año muy bonito porque volver a ver todos estos chicos que vivían todos los éxitos de Talavera desde la grada y verles ahora disfrutarlo con ellos es muy bonito estos jugadores. Esto es un trabajo de horas y horas toda la semana, es muy bonito verles con esta alegría celebrándolo con la grada”.