El Enertel Fútbol Sala Talavera se volvió de vacío de su visita al Pabellón ‘Antonio Caba’, escenario este donde el Talleres Arroyo Manzanares Fútbol Sala iba a salir victorioso en un encuentro en el que los visitantes llegaron vivos a los compases finales pero donde el juego de cinco jugó esta vez en su contra y resultó decisivo para el 5-3 con el que se llegaría a la conclusión.
Empezó mal el partido para los de Iván Bernardo y Nacho Gómez, que a los 40 segundos recibían gol en contra en una acción de córner materializada por Jorge López tras adelantarse en el remate a su par. No contento con ello siguió achuchando el conjunto local, que pudo anotar el segundo pero el larguero le salvó a Alonso.
Por suerte supo sobreponerse el conjunto cerámico y hasta lograría dar la vuelta a la tortilla con un tanto de Ceba tras recoger un rechace del meta a disparo previo de Miguel Ángel, y de Sergio, que robaba una bola en media cancha, combinaba con Miguel Ángel y éste de devolvía la pelota para el 1-2.
Le duró poco la alegría al conjunto cerámico, quien pasado el ecuador de la primera mitad recibía el tanto del empate en una gran acción personal de Manuel Guijo que culminaba Óscar Moraleda libre de marca para conseguir al segundo palo y libre de marca el 2-2, resultado éste con el que nos íbamos al descanso.
No empezaba nada bien el conjunto cerámico, que en cuestión de tres minutos se ponía dos abajo en el marcador. El primero tras una acción a balón parado en la que Miguel Ángel parecía ser objeto de una falta no señalada en el bloqueo y que culminaba Jorge López. Por su parte el segundo llegaba tras acción por banda que Manuel Guijo remataba libre de marca desde el punto de penalti para el 4-2.
A pesar del doble mazazo siguió luchando el conjunto cerámico. Manzanares no sentenciaba y Talavera se metería de nuevo en el partido tras una gran acción personal de Ceba por banda y servicio al segundo palo para que Marco lograra el 4-3.
A dos minutos para el final buscaron los talaveranos el riesgo de un juego de cinco que muy cerquita estuvo de darle sus frutos pero la pelota enviada al corazón del área se paseó paralela a la línea y no encontró rematador.
Faltando 40 segundos para el final, en una recuperación para hacer una transición y jugando de cinco se liaba Ceba con la pelota, se la limpiaban y remataba Guillermo Amores a puerta vacía para obtener de esta manera un 5-3 con el que se llegaba al final de la cita.
