El Baloncesto Talavera cedía en su última cita en casa de 2022 y el técnico Ricardo Úriz comparecía en rueda de prensa para valorar una cita en la que su equipo llegó con opciones al tramo final pero no pudo obtener su cuarta victoria de la temporada a pesar de que una vez más se dejó todo en la pista.
Reconocía el entrenador del conjunto cerámico, que no pudo contar con Andrejevic por motivos burocráticos, que el equipo “iba un poco justo de efectivos pero creo que se ha visto que tiene corazón, que pelea, que podemos hacer mejor o peor las cosas pero damos el do de pecho. Estoy orgulloso por todo el esfuerzo que han hecho y si hubiéramos ganado el mensaje sería el mismo”.
“En este sentido es verdad que el resultado en el mundo profesional marca, pero si yo viera que los jugadores no lo dieran todo está claro que habría un problema, sin embargo el equipo se desgasta hasta no poder más, lo dan todo y ante ese esfuerzo hay que aplaudirles y alabarles”, apuntaba el preparador valorando el trabajo de sus jugadores pese a que éste no diera sus frutos en forma de victoria.
Uno de los que no estuvo a su mejor nivel fue el cerebro del equipo, un De’Shaun Cooper que, en palabras de su entrenador, “venía con problemas físicos. Ya en el partido anterior en la última jornada no pudo terminar el partido y estamos intentando recuperarlo de la mejor manera posible. Es un jugador importante para nosotros y lógicamente necesitamos de él y del resto al cien por cien. Es verdad que jugó con molestias, durante la semana prácticamente no entrenó con el grupo y para este partido hizo un esfuerzo para poder estar con sus compañeros”.
Preguntado sobre el desarrollo del encuentro y esa casuística de que cada vez que el equipo se acercaba en el marcador a su rival había algo que le ocurría, el ‘coach’ declaraba lo siguiente: “Esto sucede en dinámicas negativas. Cuando vienes como ellos, de tres partidos ganados, todo lo que te sucede es a favor. Nosotros veníamos de tres derrotas seguidas y eso al final… Una acción en concreto que puede ser una falta, un rebote, un detalle y te sale al revés. Creo que el equipo tuvo alma, nos equivocamos en cosas y tenemos que seguir creciendo”.
La cita de este pasado viernes cabe destacar que tendría un sabor más que especial para Ricardo Úriz. Y es que enfrente tenía al equipo de su tierra: “Es la primera vez que me enfrento a ellos. Se me hace raro de ver el escudo del equipo de la ciudad en la que nací. Entiendo que el partido de allí será más especial por volver a una pista en la que jugué durante muchos años. Una vez que empieza en el partido no me fijo en el escudo y procedencia, sino intento que mi equipo compita y gane el partido”.
Por último, de cara al último encuentro de este 2022, el próximo viernes 30 de diciembre en Zamora, el técnico lo analizaba de la siguiente manera: “Ahora nos espera un partido fundamental en Zamora y el equipo tiene que seguir dando pasos hacia adelante. La primera vuelta está siendo dura y el equipo está entendiendo poco a poco lo que es esta competición, vamos sabiendo y adquiriendo esa experiencia. Vamos a ver cómo podemos ir creciendo y respondiendo, que para mí es la gran interrogante y no tengo duda que va a ser así”.